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La verdad es que hace unos días escribí muchas cosas, pero al momento de subir mi texto algo pasó, Murphy se confabuló quizás con quién y se borró todo en un zas!, así que me revelé y apagué el pc maldiciendo en hebreo con húngaro y hasta hice un poco de magia negra…

No ha pasado mucho para la humanidad, pero sí, mucho para mí.
Principalmente estoy contenta y agradecida de todo y todos, porque después de años me sacaron mis frenillos. Es demasiado raro todo, es empezar de nuevo. Tan simple como controlar bien mi pulso al momento de cepillarme, antes lo hacía pero con fuerza, ahora se me va el cepillo de un lado a otro.
Me veo los dientes gigantes, como conejo (coneja sería lo más apropiado, pero inapropiado a la vez, ja).
Pero eso no es todo, fui al oculista y me dieron anteojos, plop! Jajaja, Aunque no son permanentes, pero igual me veo bien. Obvio, como iban a venir dos desgracias juntas. Como me dijo una amiga, “No puedes tener dos defectos a la vez”, no entendí mucho con la palabra ‘defectos’, pero preferí hacerme la ‘larry’…

“Con muchas sonrisas para regalar…”