Yo y mi Novio

 

Angelo y Paloma

Update III ... y final

Yo estafada ... Y mi nueva carrera (para curiosos)

No quiero referirme más a ese personaje. Mi relación terminó y para siempre.

Sabía que ésto podía pasar. Así pasó cuando nos conocimos. Él estaba pololeando hace un tiempo, le puso los cuernos a su polola conmigo(obviamente yo no lo sabía). Le contó a su ex y ella lo patió y me buscó a mí. Y ahora, seguramente hará lo mismo...

Aún siento pena, aún no se va la condenada. La verdad me siento estafada, siento que hice el peor de los negocios. Aposté a ganador y perdí, me quedé vacía y con rabia. Rabia de mí, por aventurarme tanto, viendo que todo estaba en contra.

No quiero verlo, no quiero saber nada de él, quiero que se me olvide su nombre, su olor, su risa, pero tontamente me sé cada uno de sus rasgos y gestos.

No sé si aún lo quiero, creo que ya no. Todo lo bueno y lindo que sentí por él algun día, se convirtió en angustia, pena e inseguridad. No lo odio ni nada, sólo quiero que me sea totalmente indiferente, como cualquier tipo que me topo cada día en la calle, en el ascensor, en el mall...

Entregué todo y me quedé vacía, esa es la sensación más angustiante. Esperaré a que el tiempo haga su trabajo. Esperar a guardar todas las cosas buenas que hay en mi para no darselas, de nuevo, a alguien o nadie.

Estoy herida, lo admito. Y duele. Cada mañana al subirme a una micro para ir a clases escucho una que otra canción que me recuerda a él. Para mi mala suerte los choferes siempre van escuchando la FMdos.

Por ahora, concentrada en varios proyectos y en mi nueva carrera. Ahora, les informo que entré a Comunicación Audiovisual y he vivido experiencias muy buenas, trabajando en cosas que me llenan completamente, compartiendo con personas que están ahi porque quieren estarlo, no porque el puntaje le quito la posibilidad de entrar a la universidad a una carrera X.

No paro en todo el día, estoy en miles de cosas, para así llegar agotada a casa y dormirme sin pensar nada.

...Es buena terapia, por lo menos a mi -algo- me funciona.

Update II

Ya ha pasado una semana desde que comencé en mi nueva carrera, y la verdad es que todo ha sido bueno. Talvez me asusto un poco, pero es rico. Compañeros muy agradables y unos profesores re buena onda.
A esto, le sumo que entré en el taller de teatro y ya hay una obra muy pronto, entré de lleno en esta cosa. Y para seguir sumando, tomé fútbol. Sí, fútbol yo!. Parece un chiste, o sea, para los que me conocen es inevitable largar una carcajada.
Va todo bien hasta aquí, estoy muy entusiasmada. Me dá lo mismo si tengo que levantarme más temprano, porque me gusta ir a clases. Wow!, creo que nunca diría eso, pero lo es…

Todo bien por ese lado, y como me escribió una amiga por ahí: ‘Volvió mi amiga’, para mi mamá sobretodo es lo mismo, piensa igual. Porque la verdad de las cosas que no soy una persona que anda bajá todos los días, que anda triste, que llora por todo. Si hasta yo misma me di cuenta que no estaba bien, pero ahora es diferente. Quiero hacer cosas, tengo ideas y sé que podré decirlas sin que alguien o nadie me haga sentir que estoy en lo equivocado.

Pero algo por ahi no anda del todo bien. El sapo que se convirtió en príncipe, desapareció, o sea, necesitaba más espacio y aunque me cueste se lo daré.

Nos separamos por dos semanas debido a las vacaciones de invierno, no nos hablamos por teléfono, sólo por messenger y poco fluido… pero no importaba, con que me hablara, yo feliz.
Volvió, un día domingo y ya al jueves lo ahogué, pero no hice nada. Es lógico que quiera estar con él, si no nos vimos en dos semanas y lo extrañé demasiado. Yo sólo quería conversar, o sólo mirarlo, con eso me bastaba.

Así que borré su número de mi celular -no me lo sé de memoria- para así no tentarme con la idea de mandarle un mensajillo que diga: ‘Hola, kmo tay?.. Tkm’. Él lo sabe, le dije que él me buscara… y aquí estoy. Lo extraño.

Feliz con mi nueva carrera… Me quedo con lo bueno que me ha pasado hasta hoy.

Update

Después de tantos cuestionamientos y cosas me decidí, y punto. Me voy de la carrera y comienzo otra cosa ahora este 2º semestre, en algo que me apasiona de verdad. Claro que no quita la posibilidad de que en algunos años más vuelva a trabajar con la pirámide invertida y las 5 ó 6W, etc.

Lo bueno, es que ahora me siento tan livianita, de verdad que la mochila ésta pesaba mucho, ya no me dejaba ni respirar, pero ahora todo me tiene tranquila, quizás no del todo, pero nunca se puede estar en ese estado, aunque me he perfeccionado en mantenerme en estado cero... ja!

A la conclusión que llegué fue, que tenía que entrar a la U sólo a conocer a mis amigos. Todos llegamos a concluir lo mismo. Poco a poco se empezaron a ir, pero nunca pensé que me tocaría a mi. Qué loco todo. En fin, aprendí mucho y mis amigos son mi tesoro, el único recuerdo dulce que llevo.

Ahora ya me decidí en lo vocacional, aunque no se aleja mucho del medio, y tengo a mi lado un tierno sol de invierno que calienta con sus rayitos de sol todos los días. El sapo que se convirtió en príncipe.

Aunque cómo saber si estoy enamorada, cómo medir los tiempos y los pasos a dar. Últimamente todos me dicen, que hay que irse lento, no sé. Es como que estén dando pautas para tener una relación, la verdad es que yo no puedo hacer eso. Cada relación es única e irrepetible, pueden parecerse con otras, pero nunca es lo mismo, no quiero caer en comparaciones.

El punto es que hay que dejar que las cosas pasen. No puedo escuchar que digan: al mes se hace esto, a los seis meses ésto otro. No. Si todo es más sencillo. Uno no puede andar por delante con el miedo a enamorarse o cosas así. Si es la cosa más linda que puede pasar, el miedo es después cuando se revienta la burbuja. Pero mientras tanto hay que disfrutar no más.

Lo que odio es, cuando las cosas no resultan y te dicen: ‘Todo pasa por algo’… La verdad, es que odio eso, es el premio de consuelo que no quiero recibir. Porque lo dicen en el sentido de que todo lo que pasa es para mejor… pero no. Todo pasa por algo, no me sirve de consuelo. Quién dice que ese algo tiene que ser necesariamente bueno. A veces las cosas pasan por algo, pero es algo malo…

En eso se resume mi vida en este último tiempo…
… Ahora estoy de vacaciones, el punto es: ¿me las merezco?

Mi carrera, un amor no correspondido.

Cómo sé si realmente lo que elegí me gusta o no. Qué hacer cuándo todo está mal. Cuando uno es más chico siempre piensa en qué quiere ser cuando grande, bombero, doctor, cantante, actriz y mil cosas que para una mente ingenua parece entretenido. La verdad, yo quería ser bailarina. Me encanta bailar, pero no es muy rentable, así que lo tengo como una mis actividades más sagradas. Viendo que de bailarina no conseguiría mucho, pensé en la actuación. Siempre estuve en talleres de teatro en el colegio y cosas así, aunque la TV no me dejaba indiferente, pero el pudor me hizo descartar la idea. Cada vez aparecían las minas con menos ropa.

Todas estas posibles profesiones me duraron en la cabeza hasta que mis papás me hicieron pensar que ser grande significa no sólo dejar de lado las barbies, sino también correr con los gastos de tu vida, y con esas carreras no me veían mucho futuro.

Mi lado social siempre ha estado ahí , desarrollándose silenciosamente casi sin poder percatarme. Hasta que un día me plantee qué me gustaba, qué áreas me causaban curiosidad, ahí estaban comunicación audiovisual, relaciones públicas, publicidad y algo que me permitiera estar en contacto con personas y distintas realidades. Ahí vi la luz: Periodismo. Entré a eso, pero la verdad no ha sido fácil. Algo anda mal, no salen las cosas como quisiera y ya me está cansando. Me cuestiono una y otra vez qué pasa, pero no sé. Todo se vuelve negro.

Estoy en esas instancias en donde no se ven salidas, estoy atrapada. Cómo explicar todo a mis papás, cómo hacer para empezar de nuevo, cómo sé si tomaré la decisión correcta, por qué a mi me está pasando ésto,si todos -incluso yo- estaban seguro de que era lo mio…

Pienso, si me mato se termina todo, pero no soy capaz de eso, lo digo por la desesperación, pero me gusta estar viva. Es que sea como sea, ya son cerca de dos años en la U y mi papá cree que todo anda bien. Es como que llegue el único hijo hombre de la familia y diga que dejó medicina por el ballet, o sea, me matan…

Sinceramente, quiero seguir en mi U, en mi carrera y darle no más. Pero por qué me va mal, si estudio, me dopo con Mentix para no dormirme y leer los interminables dossieres de mis ‘amados’ profes que se creen dioses.

No me queda más que prepararme para las notas que aun me quedan y ver cómo termino este puto semestre, después de eso quizás deba hacer mis maletas.

...Porque cuando las cosas están mal, siempre está la posibilidad de que salgan peor.